sábado, 9 de julio de 2011

VOCACIÓN Y PERVERSIÓN

El otro día, el jefe de ordenanzas y vigilantes del centro donde me he dejado buena parte de mi vida profesional, dió un aperitivo de despedida,por jubilación,a sus compañeros y los que habíamos ejercido la dirección del centro durante sus años de trabajo.
A mí, me vino a la mente el cambio que han experimentado amplias capas de la población a lo largo de los últimos treinta años. Hoy día cualquier trabajo que implica servicio público es considerado de segunda clase porque ni se gana mucho dinero ni tampoco crea riqueza, como dicen la plaga de economistas post-modernos. Se ha llegado a la situación de perversión de los últimos veinte años donde cualquier cazurro con escasa formación humana, profesional y mucho menos espiritual ha ganado lo que no está en los escritos por mal ejercer su oficio. Mientras que todos estos ganapanes de todo pelaje se dedicaban a forrarse, nadie se acordaba de todos los funcionarios : médicos. profesores, administrativos, maestros, policías, sanitarios etc. que ejercíam su oficio con la paga mensual equivalente a la semanal de estos "nuevos ricos"- Se habla mucho de la casta parasitaria refiriéndose a los políticos , pero yo creo que en estos veinte o veinticinco últimos años se ha creado una casta igualmente perniciosa :la casta pervertida, la de aquelllos que con escasísima formación y menos cultura han visto crecer sus cuentas bancarias en proporción directamente proporcional a la disminución de su intelecto. Esto ha sido igualmente pernicioso. Los que nos dedicamos a la enseñanza sabemos que el binomio mucho dinero plus escasa formación de los padres suele resultar en alumnos que desprecian el saber, el estudio, la lectura y... a los profesores. ¿Para qué estudiar si sus padres no saben hacer la o con un canuto y están forrados? Lo peor de todo es que el sistema educativo público prima a estos "pobres" y "desfavorecidos" niños y abandona a su suerte a los demás. ¿Puede haber un sistema más pervertido?

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