ESTOS FREAKIS DE LA PUERTA DEL SOL

Recuerdo que llevamos muchos años lamentándonos, como Jeremías, de lo pasota e inactiva que estaba la juventud, de que eran carne de cañón de la dictadura oculta que tenemos encima, de que eran la delicia del llamado Nuevo Orden Mundial por su disfunción cognitiva, su falta de fundamento etc. etc- etc. Pues bien. algunos, muy pocos, se han movido ,y para descontento de muchos, lo han hecho como mejor les ha parecido. Nadie puede negar que hay un malestar creciente en amplias capas de esta sociedad desestructurada y que ese descontento y desencanto transcienden edades, creencias y tendencias políticas. No es menos cierto que este tipo de movimientos acaban beneficiando a los que menos se nos ocurriría porque son presa fácil de los "servicios de inteligencia" y de la innumerable pléyade de circuitos-mafias-comunas-corrillos-conventículos-and-lobbies que castigan, timan y manipulan a los sufridos españoles de a pie .Es una acción miserable alegar contra ellos que ya tienen democracia sin apellidos, ni orgánica ni popular, porque la "democracia" que tenemos en España tiene un apellido: "partitocrática", donde una vez ejercido el "sacrosanto" deber del voto, si te he visto no me acuerdo y el voto que les has dado les sirve como licencia para todo tipo de enjuagues, calditos y componendas siempre en contra de los españoles de a pie. Es indudable que a los reunidos de la Puerta del Sol se les puede acusar de todo, excepto de haberse percatado que el teatro político en España tiene muy malos actores, a todos se le ve como el apuntador les tiene que señalar el guión y el guión es el mismo para todos, todos repiten las mismas palabras una y otra vez. La mano que les dirige es la misma, la tramoya no es convincente, se les nota mucho que son de pega. España necesita menos democracia orgánica, popular o partitocrática y más gobernantes demócratas (al servicio del pueblo) honrados , valientes y fieles a su vocación de gobernantes. Yo mientras tanto defenderé la abstención, el voto en blanco o voto nulo como un modo digno de ser españoles en medio de tanta farsa, timo y confusión.