No estamos hablando de otro asunto que habría que considerar. En la actualidad la identidad nacional española está muy a la baja si se compara con Francia o con Suecia o Grecia mismo. Ser español levanta el orgullo de muy poca gente en España y fuera de España. Si miro a los edificios públicos: institutos, oficinas gubernativas de esto y lo otro, campos de fútbol; etc, veo muchas benderas españolas deshilachadas y sucias colgando de mala manera, muchas veces no hay bandera alguna. No hablemos de fiestas nacionales (12 de octubre, etc.)sin bandera alguna colgada de ningún sitio y poquísimo o ninguna manifestación nacional de nada por parte de la gente. Cuando hablas con la gente o gente joven sobre todo, ves indiferencia al tema de la identidad nacional. La gente en España no es chovinista al modo griego (oh Grecia plagada de banderas por todos los sitios)o al modo americano. Digamos que "pasa" del asunto "España" como símbolo de algo que merezca la pena exhibir. Ser español a veces parece más una condena que un orgullo: la crisis, la corrupción galopante, el no haber tenido nunca este país una tradición liberal que valorase con fuerza la sociedad civil y entonces he ahí el principio de un nacionalismo español POPULAR y democrático.
El espíritu nacional español sigue siendo identidad fuerte de "derechona", o de extrema derecha y eso espanta a mucha gente que lo relaciona con Franco, con esa tonalidad fascistoide de chulo de gimnasio que ya no gusta a nadie.
Definitivamente, el nacionalismo español ha de encontrar otras afectividades que no sean esas. Otras identificaciones que vayan más con las aspiraciones de una sociedad civil educada, trabajadora, antipícara, antichulesca, antifascista; etc.
Quizás muchos catalanes encontraran en esa otra identidad española más aceptable, más de gusto de todos. En primer lugar habría que cambiar la bandera. Empecemos por ahí.
No estamos hablando de otro asunto que habría que considerar. En la actualidad la identidad nacional española está muy a la baja si se compara con Francia o con Suecia o Grecia mismo. Ser español levanta el orgullo de muy poca gente en España y fuera de España. Si miro a los edificios públicos: institutos, oficinas gubernativas de esto y lo otro, campos de fútbol; etc, veo muchas benderas españolas deshilachadas y sucias colgando de mala manera, muchas veces no hay bandera alguna. No hablemos de fiestas nacionales (12 de octubre, etc.)sin bandera alguna colgada de ningún sitio y poquísimo o ninguna manifestación nacional de nada por parte de la gente. Cuando hablas con la gente o gente joven sobre todo, ves indiferencia al tema de la identidad nacional. La gente en España no es chovinista al modo griego (oh Grecia plagada de banderas por todos los sitios)o al modo americano. Digamos que "pasa" del asunto "España" como símbolo de algo que merezca la pena exhibir. Ser español a veces parece más una condena que un orgullo: la crisis, la corrupción galopante, el no haber tenido nunca este país una tradición liberal que valorase con fuerza la sociedad civil y entonces he ahí el principio de un nacionalismo español POPULAR y democrático.
ResponderEliminarEl espíritu nacional español sigue siendo identidad fuerte de "derechona", o de extrema derecha y eso espanta a mucha gente que lo relaciona con Franco, con esa tonalidad fascistoide de chulo de gimnasio que ya no gusta a nadie.
Definitivamente, el nacionalismo español ha de encontrar otras afectividades que no sean esas. Otras identificaciones que vayan más con las aspiraciones de una sociedad civil educada, trabajadora, antipícara, antichulesca, antifascista; etc.
Quizás muchos catalanes encontraran en esa otra identidad española más aceptable, más de gusto de todos. En primer lugar habría que cambiar la bandera. Empecemos por ahí.