"...En la cruz se le permitió al diablo que "se saliera con la suya", Nuestro Señor se sometío a la muerte y entregó su espíritu. En cambio en la Resurrección se cambian las tornas, el diablo se ha quedado sin munición y Cristo le ataca. Jesucristo, como un Sansón mas fuerte, derriba los pilares de la prisión en la que ha sido introducido, pero, a diferencia de Sansón, se levanta ileso de las ruinas mientras los prisioneros (nosotros) huyen."Por medio de la muerte, (si no hubiera habido muerte no habría habido resurrección),El destruye al que tenía poder para matar, es decir al diablo. De esta manera libera a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos toda su vida" Heb. 2.14.
La muerte y la tumba ya no pueden nada contra el cristiano. Cuando sintamos miedo a la muerte, lo único que tenemos que hacer es ir al sepulcro vacío y decir al adversario. "Mira ahí dentro, ya has gastado toda tu munición contra mi sustituto (Cristo) y ya no te queda nada con qué atacarme. El ha resucitado y yo soy libre."
HENRY EYSTER JACOBS
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