viernes, 3 de diciembre de 2010

GOLPE DE ESTADO EDUCATIVO

Cuando el14 de marzo del 2004, el PSOE obtuvo la victoria electoral, el jefe de gobierno, Sr. Zapatero ,tomó dos medidas urgentes y drásticas: una fué la retirada de las tropas españolas en Irak y la otra la suspensión inmediata de la aplicación de la LOCE (Ley Orgáncia de Calidad Educativa)que apenas llevaba un año de implantación y había suscitado buenas expectativas entre los profesores de instituto (secundaria y bachillerato). La LOCE había sido aprobada después de varios recortes a la baja, es decir después de que la hubiesen descafeinado lo suficiente como para no enojar demasiado a los "comandos pedagógicos y pseudo-progres", verdaderos matones de la escena educativa pública. La LOCE fué una ley-milagro, porque, al fin había alguien al frente de educación que no miraba para otro lado y cogía el toro por los cuernos. La LOCE intentaba paliar y/o subsanar los aspectos más fanáticos y sectarios de la destructiva LOGSE.
¿Quienes eran los propulsores de la LOGSE?Pues una amalgama minoritaria, pero activa y fanática de pardillos-ingénuos-bienintencionados y maestros de primaria devenidos en pedagogos modernos por correspondencia o como se dice ahora on-line, que querían a toda costa meterse en los institutos de enseñanzas medias y que habían visto la luz (iluminados)por las cegadoras lumbreras de la pedagogía moderna española que no era sino un recuelo revenido de las bazofias psicológicas americanas de hacía 30 años. Dichas bazofias llevaban décadas destruyendo el tejido educativo público de los estados federales que se lo permitían. Entre las objetivos operativos de estos comandos paramilitares en territorio español se encontraban la bajada de niveles de conocimientos (se consideraban secundarios), una obsesión desmedida por quitar autoridad al profesor, una manía persecutoria contra los cuerpos de profesores de enseñanzas medias, una fobia contra todo lo que supusiera excelencia, trabajo serio, estudio sosegado, silencio en el aula, reflexión ... y un interés desmedido por eliminar las diferencias entre los alumnos a base de bajar niveles de todo tipo y sobre todo una pasión por convertir en lúdico cualquier proceso de aprendizaje, es decir infantilizar a los alumnos hasta los 19 años. (CONTINUARÁ)

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