"No tengáis miedo porque vengo a traeros una buena noticia, que será causa de gran alegría para todo el pueblo. En la ciudad de David os ha nacido hoy un Salvador, que es el Mesías, el SEÑOR (Yaveh mismo). Esta será la señal para que lo reconozcáis: encontraréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre" Lucas 2:10
"Y creo en un solo Señor Jesucristo,Hijo Unigénito de Dios, engendrado del Padre antes de todos los siglos, Dios de Dios, Luz de Luz, verdadero Dios de verdadero Dios, engendrado y no hecho, consustancial al Padre, y por quien todas las cosas fueron hechas, el cual por amor a nosotros y por nuestra salvación descendió del cielo, y encarnado en la Virgen María por el Espíritu Santo, fué hecho hombre, y fué crucificado también por nosotros......" Credo de Nicea.
Estos versículos y dogma hacen referencia a algo indemostrable con la razón. No se puede demostrar históricamente que eso haya ocurrido así. No hay más documentos que el Nuevo Testamento para probarlo; o sea, es un solipsismo textual o tautología. Mucha gente hoy día rechaza el cristianismo por esto mismo y porque no se discute con paciencia y persistencia con la gente. O si se discute o se habla se habla desde la perspectiva inamovible del dogma particular. Es decir: o crees o no crees.
ResponderEliminarPero yo creo que estos versículos y dogmas tienen una profundidad espiritual importantísima y que es posible, con esfuerzo, con paciencia; argumentando con muchos de los argumentos post-estructuralistas, filosóficos o científicos (no hay por qué tener miedo a ello), demostrar que la fe supera con mucho a todas estas teorías. No es retórica vacía o cuentos de hadas o fundamentalismo interpretativo; es Dios.
La fe es encendida por la propia Palabra que está energizada por Dios el Espíritu Santo que me llama, me ilumina, etc. Yo evidentemente puedo rechazarla con todo tipo de artimañas. Por naturaleza somos ciegos sobre Dios, hostiles a El.
ResponderEliminarXAVIER
Sí. Nadie mejor que un calvinista o un luterano para saber eso, pero el cristiano está llamado a abrir puertas, no a cerrarlas.
ResponderEliminarHoy día las puertas se abren de modo diferente al siglo I, sin que por ello cambie el mensaje fundamental. Quizás convenga pronunciar menos la palabra Dios, pero al mismo tiempo mostrar con sana evidencia y transparencia que las ideologías del momento acaban todas en un cul-de-sac.
No es tan difícil si uno se pone a ello. Es así como puedo entender mucho mejor una epístola como Romanos, por ejemplo. Uno puede hacer frente a las ideologías del momento sabiendo dónde está el Referente.