Una de las falacias-mentiras-sectarias que se nos quieren vender es que los actuales gobernantes son de izquierda-estado-intervencionista y la única alternativa que se nos presenta es el liberalismo económico-estado-no intervencionista. De nuevo el "establishment" nos quiere dividir con su dialéctica y que no tengamos criterios propios al margen de sus dialécticas falaces.
El estado, como toda realidad humana, puede usarse para el bien o para el mal. La misión básica que el Creador asignó al estado es defender al inocente y castigar al culpable y ésto abarca, creo yo, defender a sus indefensos ciudadanos de lo que se ha llamado libre mercado, que en realidad, no existe, al menos en España. ¿Alguien se cree que el precio de la vivienda subió porque era el precio de mercado? De mercado intervenido diría yo, pero no por el estado, sino por las mafias constructuras e inmobiliarias. El gobierno neo-izquierdista de Zapatero y su ala derecha, es decir el PP, con sus derroches y desmanes están dando toda las coartadas posibles a los que defienden un estado mínimo, alegando que el estado es mal gestor y la iniciativa privada un dechado de eficiencia. Tanto el estado como la iniciativa privada son malos gestores cuando están en manos de truhanes y forajidos. Lo otro es maniqueismo puro y duro.
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