La fe de la que hablamos los cristianos luteranos (por medio de la fe sola) es una disposición del hombre hacia Dios por medio de la cual el hombre pone a Dios como centro de su vida con todos sus pensamientos y acciones. Dios es para la fe el estándar de toda verdad, santidad y justicia; el fundamento de todo ser, el objeto de toda esperanza y aspiración. Fe es el abandono de todo lo que no es Dios o de Dios y la búsqueda o anclaje en Dios solamente. Es tomar a Dios para mí como mi todo y encomendar todo a Dios en la vida, la muerte y la eternidad. La fe que regenera destruye la fe en nosotros mismos y en el mundo y unicamente deja la fe en Dios con todo lo que esta fe abarca. El cambio que produce la regeneración hace que uno se entregue a sí mismo a Aquel hacia el que anteriormente habíamos dirigido nuestra hostilidad y adversidad.
HENRY EYSTER JACOBS Catedrático de Teología Sistemática del LUTHERAN THEOLOGICAL SEMINARY de Filadelfia EEUU, durante la 2ª mitad del siglo XIX
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